Samstag, 29. Juni 2013

Nunca me fui


 
 
"Alguien dijo una vez que yo me fui de mi barrio,
¿Cuándo? ¿Pero cuándo? si siempre estoy llegando.”

Aníbal Troilo en Nocturno a mi barrio

 
No puedo esperar para llegar y encontrarme,

encontrarme otra vez con mi ciudad,

andar por sus calles y entre la gente ser una más,

palpitar su ritmo, con sus ruidos de fondo,

y con ese sol que cae directo desde el cielo.

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Donnerstag, 27. Juni 2013

Sobre Roberto





Desde que a mediados de los años noventa conocí el nombre completo de mi padre, desde que supe a grandes rasgos cuando, como y donde fue que lo mataron, me dediqué intensamente a buscar los rastros y las pistas en el presente que me condujeran a conocer o hacerme siquiera una imagen de quien había sido Jacinto Alonso Saborido, a quien llamaban gallego o Aníbal.

Ese camino en pos de mi pesquisa me condujo primero a los archivos de los periódicos, a los sótanos de Tribunales, a las bibliotecas. Pero lo más importante en ese camino fue el encuentro con la gente. El  primer encuentro con la familia de mi padre, con distintas personas que me ayudaron de los organismos de Derechos Humanos y sobre todo con los ex- compañeros.

Cuando a  comienzos del año dos mil conocí a Roberto ya tenía yo un largo trecho recorrido.
Pensé cuando le vi, que tal vez si mi viejo viviera sería como él. Será por el físico, los eran más bien bajos de estatura, se prestaban la ropa me dijo Roberto, en realidad mi viejo se prestaba su ropa, los con bigotes, aunque en los setenta casi todos usaban bigotes. En fin tal vez era sólo mi deseo, el de querer que sea así.

Roberto fue para mí lo más parecido a mi padre que me pude imaginar. ¿Cómo hace uno para imaginar a una persona desde una foto en blanco y negro? ¿Cómo hace uno para adivinar sus gestos, su tono de voz, su mirada, una sonrisa?
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Mittwoch, 26. Juni 2013

Mamá migrante




Enlace con el artículo

Peor que los perros



Debería ser un escándalo, pero no lo es. Trecientos refugiados africanos de la guerra de Libia sobreviven hoy en las calles en Hamburgo.  Llegaron despachados por el gobierno italiano, donde cerraron en enero de este año un campo de refugiados. En Italia les reconocieron el estatus legal como refugiados, les dieron visa europea por tres meses y les pagaron un ticket para Alemania, porque en fin les sale más barato mandarlos aquí que deportarles a su país de origen. Los refugiados arribaron en pleno invierno y por suerte pudieron dormir en los alojamientos de emergencia para los sin techo de la ciudad.
Desde abril con la llegada de la primavera la pasan muy mal. Con la nueva estación la ciudad cerró los alojamientos. Ahora estos hombres viven aquí peor que los perros, duermen donde pueden, en los portales de las oficinas, bajo los puentes o en los bancos de la plazas. El frío y la humedad les cala en los huesos. Durante el día, peregrinan por el centro de la ciudad, buscando el calor en las estaciones de trenes o de las galerías de compras –  de donde son echados sin piedad por los hombres de seguridad. En el diario MOPO del 24 de mayo del 2013, Affo Tschassei resume con indignación “Yo no quiero morir en vuestras calles. No sobreviví la guerra en Libia para morir ahora en las calles de Hamburgo”. El tiene una verdadera odisea tras de sí y cuenta su historia. Viene de Togo bien al sur del continente africano, trabajó como personal de seguridad en una Embajada en Libia. Por ser crítico al régimen de Kadafi fue perseguido. Cuando asesinaron a un amigo suyo tuvo que escaparse. Cruzó el desierto del Sahara, luego mientras bombardeaban Libia, él junto con muchos otros, subieron a un bote y desembarcaron en Lampedusa. Dos años viviendo en campos de refugiados y en alojamientos de emergencia, terminan hoy para Tschesse en las calles de Hamburgo.
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La tormenta

 
 
Foto: Eva Cabrera
Informe de la situación


La llamada
La noticia me llegó, como me llegaron todas las noticias importantes desde Argentina, a través del llamado telefónico de mi madre. Esta vez Delfina me dijo al teléfono “vos tenés que saber lo que a nosotros nos está pasando”.
Se la escuchaba asustada a mi madre cuando me relataba como se había desatado el temporal. Comenzó a llover en La Plata el martes 2 de abril por la tarde, era feriado, se venía de un feriado  largo de seis días en Argentina. Por este feriado mucha gente había viajado a visitar parientes o a la costa.

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El tiempo

 

El caserón
Luego del discurso del presidente al embajador le cuesta conseguir la atención del público. Algunos permanecen de pie, comentan, murmuran, se mueven, otros interrumpen a viva voz con consignas como “Viva la Patria Grande” “ Viva Ecuador”, que ya hemos escuchado varias veces esta noche. El embajador avisa, como para tranquilizar al auditorio, que el presidente no ha abandonado la sala, que todavía se encuentra en el edificio y que va a regresar. Visiblemente nervioso, pide al público que por favor bajen la voz, que no hagan tanto ruido. Luego comienza entonces con su mensaje de esta noche. El embajador nos cuenta que además de ejercer este cargo en Alemania también es embajador representante en la República Checa. Hace un año atrás, en Praga tuvo la oportunidad interesante, feliz y por demás significativa de conocer un personaje, para él hasta el momento desconocido. Se le acercó, en dicha oportunidad, un joven artista y se presentó en un castellano, español mezclado con mucho italiano, de esta manera “ Soy veneciano pero nací en Esmeralda, Ecuador”, “ Soy músico, compositor y director de orquesta”. 
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