Buenos Aires, martes 7 de octubre 2014 A cuarenta años nos encontramos con Dalmiro y brindamos por los compañeros |
A María Ester
En este territorio obsceno del llorar
en esta patria llena de poetas
que hacían crecer mundos en las manos
En aquel dolido país
de miradas furtivas
y de sueños urgentes
En la penuria que mudaba soles
abatiendo abrazos
y corazones
En el preciso centro
crucial de la ignominia
ustedes inventaban otros colores
y buenos días
con olor a tostadas y café negro
Aromaban el mundo
para hacer de los sueños
una Patria
Es por eso que cada octubre
a siete días de nacido
una brisa le cruza el cielo
alegre
serena
tremendamente combatiente
Dalmiro Ysmael Suárez
Rawson,
02/10/83
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