Un remolcador en el puerto de Hamburgo |
A Erk
Roberto me
decía:
“Gallega, la estás
remando
sin un puerto
a la vista”
Tenía razón
estaba sola
y de ratos
era dura
mi vida
Entonces, te conocí,
nos enamoramos
“Gallega, la estás
remando
sin un puerto
a la vista”
Tenía razón
estaba sola
y de ratos
era dura
mi vida
Entonces, te conocí,
nos enamoramos
y apareció el
puerto
de Hamburgo
en la lejanía
Seguimos
remando juntos
vamos
más rápido
somos cuatro
Gallega
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